Juego ilegal
El CERMI Melilla insta a las administraciones a actuar con urgencia y contundencia contra el juego ilegal
Exige desmantelar con celeridad todas las estructuras ilegales de juego
16/07/2015
El CERMI Melilla insta a todas las Administraciones Públicas a que dentro del ámbito de sus competencias, actúen con contundencia contra los entramados de juego ilegal que usan como coartada social la imagen de personas con discapacidad, pero que en realidad suponen un fraude a los consumidores y dañan de modo irreparable las actividades de juego genuinamente social como el de la ONCE.
De esta forma, el CERMI de la Ciudad Autónoma quiere denunciar la tolerancia culpable de los poderes públicos -estatal y territorial- con la lacra del juego ilegal, que viene actuando durante décadas al margen del ordenamiento jurídico, sin que sus promotores sean perseguidos y sus actividades clausuradas y desmanteladas de raíz.
Ante esta generalizada inactividad de las Administraciones, el CERMI recuerda el deber inexcusable de todas las autoridades públicas de hacer cumplir la legalidad, lo que significa actuar penal, gubernativa y administrativamente contra las redes de juego ilegal, que usan a las personas con discapacidad como pantalla pretendidamente social, pero que solo sirven a intereses particulares inconfesables.
En especial, el movimiento organizado de la discapacidad emplaza a las Administraciones a clausurar y desmantelar a la denominada Organización Impulsora del Discapacitado (OID), el principal entramado de juego ilegal en España, sobre el que pesan multitud de sentencias, resoluciones administrativas y expedientes sancionadores declarando su absoluta ilegalidad, que sigue operando a sus anchas, ante la pasividad de los poderes públicos competentes.
Apoya las movilizaciones del sindicato mayoritario de la ONCE
Para acabar con esta inacción, el CERMI Melilla se adhiere y respalda las movilizaciones del sindicato mayoritario de la ONCE, UTO-UGT, que ha puesto en marcha la campaña “El juego ilegal NO es un juego”, que se desarrollará en todas las comunidades autónomas con marchas, concentraciones y actos de denuncia, exigiendo la actuación urgente y contundente de las Administraciones.
Tolerar el mantenimiento y expansión como hasta ahora del juego ilegal no es solo una burla hiriente del Estado de Derecho y un quebranto de los intereses de los consumidores, sino que supone un daño irreparable al sector de la discapacidad, al socavar el espacio social y económico de la ONCE, el primer sostenedor privado de este movimiento social.